Sin duda alguna, los niños son el mercado más indefenso para la publicidad, debido a la ingenuidad que los caracteriza, los niños representan un gran interés para las empresas y las marcas, ya que ellos son consumidores de fácil influencia y constituyen al mercado del mañana. Los hábitos de compra de los niños se ven afectados directamente por sus familias, amigos y compañeros de escuela.
Los niños crecen expuestos diariamente a un sinfín de anuncios publicitarios en televisión, en radio, en Internet… etcétera; para el 82% de los niños, la publicidad que ven en televisión o Internet es la principal razón para pedirles a sus padres, que les compren cierto producto.
Un niño de tres años de edad ya reconocer marcas, aunque aún no sabe distinguir entre comerciales y programas de televisión, además, ignora que los anuncios pretenden venderle algo.
A la edad de cinco años, los niños van adquiriendo…
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