Yo sé que ya de por sí estudiar una carrera es agotador, entre las tareas, los exámenes y asistir a las clases no te quedan ganas de hacer otra cosa. Pero sí puedes hacer algo más, sobre todo si necesitas dinero extra para tus gastos.
Yo estaba terminando la carrera de Derecho y entre prácticas, tareas, libros y todo lo que pedían no me alcanzaba el dinero que me daban en casa.
Y no, pedir más dinero no era una opción porque las cosas no andaban tan bien y mis padres me apoyaban con mucho esfuerzo.
Al verme tan agobiada, una amiga de la universidad me platicó de una opción de negocio fácil, sin horarios fijos y pensada para quienes, como yo, necesitan dinero, pero no tienen tanto tiempo para ir a un empleo formal.
Ella me llevó a la sucursal de Impuls, una distribuidora de calzado por catálogo que tiene las mejores marcas y ofertas que no se ven en otros lugares.
De inmediato me emocioné porque, como mujer, ¿quién no quiere tener todos los zapatos del mundo en el clóset?
Esta parecía una oportunidad ideal para emprender, ganar dinero y además comprarme zapatos, que es una actividad que me fascina.
Así fue como me afilié a Impuls, me hice de unos catálogos y los empecé a mover entre mi familia y amigos. Y no, no fue tan difícil como suena. Ya que esta empresa tiene gran prestigio a nivel nacional y casi se vende sola, lo único que uno tiene que hacer es ir por los zapatos, entregarlos y cobrar.
Yo ya terminé la universidad y encontré un empleo como abogada, sin embargo, sigo vendiendo Impuls porque me encanta hacerme de un dinero extra en mis tiempos libres y de paso estar pendiente de las últimas tendencias en calzado.
De verdad que este tipo de oportunidades deberíamos aprovecharlas todas, ya que en el difícil mundo laboral no hay tantas empresas que, como Impuls, te ofrezcan ganar dinero invirtiendo el tiempo que quieras y puedas, sin comprometerte a más.